Puede que Marrakech palpite con frenética energía, pero Ouarzazate zumba al son de otra melodía. Aquí, en medio de las estribaciones soleadas del Alto Atlas, el tiempo pierde su urgencia y se entrega a un ritmo suave y pausado. Es un lugar para despojarse de la piel de la ciudad y respirar hondo, un refugio para las almas cansadas que buscan descanso y rejuvenecimiento.
Cuando esté en Ouarzazate, deje las prisas en las fronteras de la ciudad y déjese llevar por el suave ritmo de este paraíso bañado por el sol. Respire hondo, vuelva a conectar consigo mismo y descubra la magia que se despliega cuando por fin aprende a tomarse un respiro y simplemente... ser.
1 - 20 pax
1 - 20 pax
1 - 20 pax
1 - 20 pax
1 - 20 pax