La idea de nuestra casa de huéspedes en Ouarzazate nació hace más de una década cuando, como viajero del sur de Marruecos, me sentí inspirado por la rica cultura y la belleza diversa de mi tierra natal. Tras años de planificación, este sueño se ha hecho realidad, mezclando Oriente y Occidente, lo moderno y lo tradicional, en una joya oculta y tranquila.
Rodeada de un vasto oasis, la casa de huéspedes ofrece un retiro sereno donde la belleza natural del entorno llena el espacio de una energía pacífica y rejuvenecedora. Este refugio está diseñado para aquellos que desean bajar el ritmo, reconectar y revitalizar su espíritu en un lugar que encarna la esencia de la tranquilidad marroquí.
¿El resultado?
Un lugar para evadirse y una paz que abrazar.